Nicos Hadjinicolaou, en su libro Historia
del arte y lucha de clases [1974], advertía una clara
tendencia a identificar la ideología de un artista con la ideología
en imágenes de alguna de sus obras, considerada, dentro de su
producción, la verdadera y por tanto la única que ejerce una
función referencial y representativa del artista. Este proceder
ideologiza al observador-lector y evita que caiga en la tentación de
replantearse la historia del arte como otra cosa que no sea una mera clasificación de estilos, y, ante la producción heterogénea de un
artista, se aferre al credo de la individualidad en el arte que pone
el acento fuerte en la personalidad del artista y el acento débil en
las condiciones socioeconómicas que envuelven al objeto del arte.
Por el contrario, tal y como apunta el historiador, si otorgásemos a
todas las obras de un artista la misma importancia tendríamos que
reconocer que el “estilo”, en cuanto modelo estético único que
la historia del arte moderno deja en manos de la individualidad
creadora, no existe, porque el cambio de “estilo” en un artista
puede ser el reflejo de la evolución en el interior de la ideología
estética de un periodo.
Un ejemplo de lo anterior son las Cárceles
imaginarias (Carceri d’Invenzione) de
Giovanni-Battista Piranesi (1720-1778). Basta ver el folleto
informativo editado por Caixaforum Madrid con motivo de la
exposición Las artes de Piranesi —que tuvo lugar del 24
de abril al 9 de septiembre de 2012— para entender la
correspondencia de ideas. La portada recoge la obra paradigma del
autor, aun cuando esa obra original no está expuesta y en
sustitución se ha recurrido a un vídeo en 3D de las Carceri
d’Invenzione encargado a la empresa Factum Arte. Esta creencia está
tan asimilada que no hay razón para preguntarse por qué se
identifica la personalidad creadora de Piranesi, su conciencia o
espíritu general, con esa ideología en imágenes particular, cuando
la ideología política de una obra no tiene por qué ser la misma
que la conciencia política personal de un artista ni tampoco, como
es evidente, la misma para todas sus obras. Atributos como libertad,
pasión, fuerza imaginativa o innovación son muletillas que se
utilizan en las críticas de arte y en las reseñas periodísticas
para definir y conocer inmediatamente la esencia de Piranesi y
entender la ideología en imágenes de todas sus obras. Bajo este
precepto, y siguiendo la tesis de Hadjinicolaou, estaríamos
obligados a clasificar otras obras suyas, cuyas ideologías en
imágenes son diferentes, cualitativamente como “menores”, pero
lo cierto es que esa discriminación no se hace porque lo habitual es
que toda la producción se analice a partir de las cualidades de la
obra “mayor” o maestra (Carceri d’Invenzione) con el
fin de explicar el estilo del artista. Si tal y como afirma el
historiador la obra no está creada con una intención (subjetiva u
objetiva) sino producida a partir de unas condiciones determinadas,
lo interesante sería interpretar esas condiciones, en lugar de
averiguar cuál es la personalidad que Piranesi transfiere a obras
que tienen códigos lingüísticos diferentes. (+)